En el desempeño del ejercicio profesional, utilizo predominantemente las Técnicas de Intervención Psicológica Cognitivo-Conductuales.
La terapia cognitivo-conductual es una orientación de la terapia cognitiva enfocada en la vinculación del pensamiento y la conducta, y no una fusión como aplicación clínica de la psicología cognitiva y la psicología conductista.
Este modelo acepta la tesis conductista de que la conducta humana es aprendida, pero este aprendizaje no consiste en un vínculo asociativo entre estímulos y respuestas sino en la formación de relaciones de significado personales, esquemas cognitivos o reglas.
Igualmente los aspectos cognitivos, afectivos y conductuales están interrelacionados, de modo que un cambio en uno de ellos afecta a los otros dos componentes.
En esa relación mutua las estructuras de significado (esquemas cognitivos) tendrían un peso fundamental, pues ellas representan la organización idiosincrática que tiene cada persona sobre lo que significa su experiencia, los otros y el sí mismo.